El informe destaca que ha llegado la era dorada de la telefonía móvil,
entorno en el que las personas se conectan a la web desde el lugar donde
se encuentren. Actualmente, cuatro de cada diez ciudadanos
estadounidenses adultos es propietario de un smartphone. Uno de cada
cinco posee una tableta y los coches nuevos son fabricados con acceso a
Internet, lo que proporciona más movilidad y una profunda inmersión en
las redes sociales.
Para el sector de las noticias, la nueva era trae, también, grandes perspectivas. Recientes investigaciones publicadas en el informe, sostienen que los dispositivos móviles se están sumando al consumo de noticias de la gente. Además, el fortalecimiento del atractivo de las marcas tradicionales de las empresas periodísticas, proporcionará un impulso al periodismo en todas sus facetas. Ocho de cada diez usuarios que acceden a las noticias en los teléfonos inteligentes o tabletas, por ejemplo, acceden tambien a las noticias a traves de los ordenadores convencionales. Las personas se están aprovechando, en otras palabras, de tener un acceso más fácil a las noticias durante todo el día.
Como contrapartida a todas estas tendencias, el informe destaca un desafío más fundamental (que ya identificará en el informe del año pasado) y que se ha intensificado: el grado en que los intermediarios tecnológicos controlan ahora el futuro de las noticias.
Dos tendencias, sobre la superposición que ya se tratara el año pasado, refuerzan el sentido de que la brecha entre las industrias de comunicación y la tecnología es cada vez mayor. En primer lugar, la explosión de las nuevas plataformas móviles y los canales de medios sociales representan otro nivel de la tecnología con la que las organizaciones de noticias deben mantener el ritmo. En segundo lugar, en el último año un pequeño número de gigantes de la tecnología comenzó a moverse rápidamente para consolidar su poder al convertirse en creadores de "todo para todos" en las vidas digitales de las personas.
Google, Amazon, Facebook, Apple y algunos otros, vienen maniobrando para que la gente hagan un uso masivo de hardware y de los sistemas operativos que ejecutan esos dispositivos, los navegadores en los que la gente navega, los servicios de correo electrónico en el que se comunican, las redes sociales en las que tienen en común y las plataformas web en las que se realizan las compras y juegan.
La alarma que detecta el informe es que todo esto proporcionará a estas empresas tecnológicas, una gran cantidad de datos personales detallados, con la capacidad de formar un perfil de cada consumidor.
Para el sector de las noticias, la nueva era trae, también, grandes perspectivas. Recientes investigaciones publicadas en el informe, sostienen que los dispositivos móviles se están sumando al consumo de noticias de la gente. Además, el fortalecimiento del atractivo de las marcas tradicionales de las empresas periodísticas, proporcionará un impulso al periodismo en todas sus facetas. Ocho de cada diez usuarios que acceden a las noticias en los teléfonos inteligentes o tabletas, por ejemplo, acceden tambien a las noticias a traves de los ordenadores convencionales. Las personas se están aprovechando, en otras palabras, de tener un acceso más fácil a las noticias durante todo el día.
Como contrapartida a todas estas tendencias, el informe destaca un desafío más fundamental (que ya identificará en el informe del año pasado) y que se ha intensificado: el grado en que los intermediarios tecnológicos controlan ahora el futuro de las noticias.
Dos tendencias, sobre la superposición que ya se tratara el año pasado, refuerzan el sentido de que la brecha entre las industrias de comunicación y la tecnología es cada vez mayor. En primer lugar, la explosión de las nuevas plataformas móviles y los canales de medios sociales representan otro nivel de la tecnología con la que las organizaciones de noticias deben mantener el ritmo. En segundo lugar, en el último año un pequeño número de gigantes de la tecnología comenzó a moverse rápidamente para consolidar su poder al convertirse en creadores de "todo para todos" en las vidas digitales de las personas.
Google, Amazon, Facebook, Apple y algunos otros, vienen maniobrando para que la gente hagan un uso masivo de hardware y de los sistemas operativos que ejecutan esos dispositivos, los navegadores en los que la gente navega, los servicios de correo electrónico en el que se comunican, las redes sociales en las que tienen en común y las plataformas web en las que se realizan las compras y juegan.
La alarma que detecta el informe es que todo esto proporcionará a estas empresas tecnológicas, una gran cantidad de datos personales detallados, con la capacidad de formar un perfil de cada consumidor.
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